Informe de Mercado 2017. Resumen del año.

El año 2017, tanto en el ámbito económico como financiero, ha sido uno de los mejores de la última década, marcada por la profunda crisis económica y financiera mundial que se inició en 2007 y por los graves episodios de la crisis de deuda soberana en Europa pocos años después. Los mercados mundiales de acciones han acogido de forma muy positiva la mejora del crecimiento económico mundial y de las expectativas para los próximos años, mientras los mercados de bonos han mantenido una estabilidad inesperada teniendo en cuenta el paulatino cambio hacia políticas monetarias de sesgo más restrictivo por parte de los principales bancos centrales. En este comportamiento ha tenido mucho que ver la suavización de las expectativas inflacionistas que ha restado presión a las autoridades monetarias y a los tipos de interés a largo plazo. Mercados de acciones y bonos se han caracterizado por niveles de volatilidad históricamente bajos que han impulsado la confianza.

Al contrario de lo sucedido en recientes ejercicios, los principales organismos internacionales revisaban al alza en varias ocasiones el crecimiento mundial y las previsiones de octubre del FMI apuntaban a un aumento del PIB mundial del 3,6% en 2017 y del 3,7% en 2018 tras el 3,2% de 2016. Esta escalada se acompañaba de una tasa de aumento anual estimado del volumen de comercio en el mundo que casi se dobla hasta el 4,2% en 2017 frente a lo anotado en 2016 y se mantendrá alrededor del 4% en 2018. La economía europea ha sido una de las sorpresas positivas del año, acelerando su marcha hasta situar el crecimiento estimado del PIB de 2017 unas décimas por encima del 2%, el mejor dato del último lustro, impulsado por los buenos registros de las economías alemana y española pero también por la mejoría de Francia e Italia. Este buen comportamiento ha tenido también reflejo en el Euro ha llegado a revalorizarse más de un 15% frente al dólar. 

Diez años después del inicio de la crisis, las autoridades monetarias de las principales áreas económicas mundiales han seguido teniendo un protagonismo muy destacado. La Reserva Federal norteamericana ha acelerado la vuelta a la normalidad de la política monetaria con tres subidas de 0,25 puntos porcentuales cada una en abril, junio y diciembre, hasta alcanzar el nivel del 1,50% con los tipos de intervención. Adicionalmente, comenzaba la reducción de su balance con el abandono de la reinversión de los vencimientos de deuda. Por su parte, el Banco Central Europeo ha mantenido a lo largo del año el tono expansivo de su política monetaria con tipos de intervención al 0% y el programa de expansión cuantitativa (QE) a pleno rendimiento, pero ha comenzado en el último trimestre a concretar el proceso de normalización de su política monetaria: las compras de deuda se reducirán a partir de enero de 2018. La reticencia del BCE a reducir de forma más agresiva los estímulos se ha visto reforzada por la revalorización del euro frente al dólar y por la contención de la inflación tanto en Europa como en general en el resto de los países desarrollados.

Por tercer año consecutivo, la economía española ha destacado en el contexto internacional con un crecimiento estimado del PIB por encima del 3% en 2017 que la sitúa en cabeza del grupo de grandes países desarrollados. A pesar de la situación política generada en la segunda mitad del año por la cuestión catalana; factores como un entorno mundial más positivo, la intensa creación de empleo, los tipos de interés bajos, o el desendeudamiento del sector privado han vuelto a propiciar un muy buen comportamiento del consumo privado, las exportaciones y también la inversión. No obstante, la economía española todavía presenta aspectos que la hacen vulnerable: la elevada tasa de desempleo, un déficit público todavía elevado, el peso de la Deuda Pública, la dependencia de la financiación exterior o complejidades políticas. 

Bolsas e Índices

El IBEX 35, principal índice de la Bolsa española, ha vuelto al terreno positivo en 2017 y cerraba el año con una subida del 7,4%.  Teniendo en cuenta los dividendos la rentabilidad se sitúa en el 11,25%. El año ha tenido para el principal indicador del mercado español dos partes diametralmente opuestas, hasta el mes de mayo acumulaba una subida del 19% y posteriormente perdía casi un 10% entre otros factores por la incertidumbre política generada en Cataluña. 

En 2017 las Bolsas mundiales han acumulado fuertes ganancias que oscilan para los principales índices mundiales entre el 17,4% y el 20,5% y han marcado varios máximos históricos durante el año. En el conjunto del año anterior, los indicadores agregados mundiales habían cerrado con ganancias inferiores, alrededor del 6%. 

En las Bolsas europeas las rentabilidades han sido positivas de forma generalizada pero con una dispersión significativa. La referencia EuroSTOXX 50 para el área del euro ascendía un 6,5% y por encima están las Bolsas de Austria (+30,6%), Grecia (+24,6%), Portugal (+17,8%), Suiza (+14,1%), Italia (+13,6%), Francia (+9,26%) Alemania (+9,5%) o el IBEX 35 de la Bolsa española (+7,40%). Destacable también es el peor registro relativo de las grandes compañías cotizadas europeas, cuyo índice (Stoxx Europe Large Caps) apenas ha subido un 5,9%.

Un año más, los mercados norteamericanos han vuelto a mostrar una gran fortaleza sostenidos por un dólar más débil y el buen comportamiento de la economía mundial y norteamericana, y a pesar del sesgo restrictivo que va tomando la política monetaria de la Reserva Federal. Sus principales índices han alcanzado rentabilidades por encima de la media mundial: el Dow Jones ha subido un 25,1%, el S&P 500 un 19,4% y el Índice Nasdaq 100 de marcado componente de nuevas tecnologías, un impresionante 31,5%, completando una impresionante racha de nueve años consecutivos de ganancias. Todos los principales índices norteamericanos han alcanzado máximos históricos de forma repetida durante el año. También dentro de los mercados desarrollados, el índice Nikkei de Japón marcaba un excelente registro anual con una subida del 19,1%

Los registros de rentabilidad de las Bolsas mundiales adquieren más valor si cabe por cuanto se han producido en un contexto de volatilidad a la baja, en muchos casos en niveles mínimos históricos.  

Negociación y liquidez

La actividad negociadora en la Bolsa española en 2017 ha seguido una pauta continuista respecto al año anterior. Los volúmenes contratados han alcanzado la cifra total de 651.489 millones de euros con mejoras sobre todo a partir de mayo. El número de operaciones ejecutadas sobre acciones ha sido de 50,9 millones, ligeramente inferior a los 54 millones de 2016.

En un entorno de creciente competencia, la Bolsa española mantiene una elevadísima liquidez para las acciones que se negocian en el mercado y las horquillas y profundidad que ofrece su sistema de negociación han seguido siendo la referencia en los meses previos a la entrada en vigor de la normativa MiFID II, que refuerza las exigencias a los intermediarios financieros sobre mejor ejecución de las ordenes sobre valores españoles. En concreto, durante el año 2017 han continuado estrechándose las horquillas promedio del conjunto de valores incluidos en el IBEX 35, en el IBEX Medium Cap y en el IBEX Small Cap. Para los valores del IBEX 35 se reduce a 5,1 puntos básicos, 1 punto menos que hace un año. Por su parte, el IBEX Medium Cap presentaba en diciembre una horquilla de 25 puntos básicos, también cerca de los mínimos en una década y 5 pb. inferior a lo presentado hace ahora un año.

En 2017 han sido 3 los valores españoles posicionados entre los 10 más negociados de la Eurozona y dos más se situaron en las posiciones 20ª y 24ª. Es decir, el 10% de los valores del EuroSTOXX 50 son españoles y todos ellos están situados en la mitad más alta en términos de negociación efectiva con un peso total del 14% sobre el total contratado por los 50 valores del índice

Operaciones corporativas de inversión y financiación: OPVs, Salidas a Bolsa, Ampliaciones y OPAs

La capacidad de canalizar nueva inversión y financiación, uno de los puntos fuertes de la Bolsa española, ha alcanzado cotas muy brillantes en 2017. El total de nuevos flujos de inversión y financiación canalizados a través de la incorporación de acciones procedentes de ampliaciones de capital, nuevas admisiones a cotización y ofertas públicas de venta y suscripción ha alcanzado los 39.723 millones de euros, un 39% más que el año anterior y el segundo mejor registro en una década. Con datos de la Federación Mundial de Bolsas (WFE), al cierre de 2017 BME se colocaba en la 3ª posición de Europa y la 7ª mundial por volumen de nuevos flujos de inversión y financiación en acciones.

Las colocaciones de acciones (OPVs) han cerrado un gran año en todo el mundo y en España. El positivo comportamiento en términos de rentabilidad y riesgo ha impulsado las colocaciones de salida a Bolsa que cierran el mejor ejercicio global desde 2007 en número de colocaciones (1.700) con un crecimiento del volumen colocado del 40% sobre el año anterior, según el informe EY Global IPO Trends  

Según el mismo informe, la Bolsa española se situó como líder de la Eurozona en 2017 en OPVs. Las salidas a Bolsa de Gestamp, Prosegur Cash, Unicaja Banco, Neinor Homes y Aedas Homes han estado entre las más relevantes del año a nivel europeo, y en concreto la OPV de Gestamp por un valor de casi 1.000 millones de euros se situaba como la tercera más importante de Europa en el primer semestre del año.

En el conjunto del año las 27 empresas que se han incorporado a los distintos segmentos y mercados de BME han captado fondos a través de colocaciones de acciones por casi 4.300 millones de euros, cifra que multiplica por 3 los fondos captados durante el mismo periodo del año anterior. De las empresas que se han incorporado, cinco lo hicieron en la Bolsa a través de cuatro Ofertas Públicas de Venta (OPV) y tres Ofertas Públicas de Suscripción (OPS). El resto lo han hecho en el MAB: tres en el segmento de Empresas en Expansión (EE) a través de tres OPS por un importe de 22 millones de euros y 19 en el segmento de SOCIMIs, a través de doce admisiones directas (listing) y dos OPS, por un importe conjunto de más de 250 millones de euros.

En 2017 y mediante 116 operaciones de ampliación de capital las empresas cotizadas captaron recursos por importe de 30.178 millones de euros, un 30,34% más que lo obtenido durante 2016. Dos grandes operaciones por importe superior a los 7.000 millones de euros han sido referencia mundial en los sectores eólico y bancario: la ampliación de capital de Gamesa para atender su fusión con el negocio eólico de Siemens y la realizada por el Banco Santander para dar cobertura a la adjudicación del 100% del capital social del Banco Popular Español, tras haber sido intervenido por las autoridades bancarias europeas.  

La actividad relacionada con las Ofertas Públicas de Adquisición (OPA) ha sido reducida en número de operaciones pero muy relevante por el volumen de las operaciones, en algunos casos sin concretarse al cierre del año. Se han presentado 5 Ofertas Públicas, dos finalizadas con resultado positivo y tres pendientes entre ellas las dos que tienen por objeto la concesionaria de autopistas Abertis.

La tendencia hacia una mayor diversificación de la financiación empresarial en España es cada vez más patente y en el caso de las principales compañías cotizadas muy acelerada. El Banco de España lo recoge así en informe anual: “se está produciendo un proceso de desintermediación de la financiación de las empresas españolas. Aunque es un fenómeno global su intensidad ha sido algo más marcada en España, donde el grado de bancarización ha sido tradicionalmente mayor que en otras economías de nuestro entorno”. Recientes análisis realizados sobre las cuentas auditadas de las compañías no financieras españolas cotizadas que han formado parte del IBEX 35 entre 2010 y 2016, muestran que los recursos propios han aumentado un 24% y la financiación bancaria se ha reducido un 42%, situándose ya muy por debajo del volumen de financiación materializado en instrumentos de renta fija, que crece un 30%, de acuerdo este análisis elaborado a partir de las cuentas auditadas de las compañías. En suma, más capital, menos endeudamiento y más diversificación de este.

Capitalización y empresas cotizadas

Tanto la incorporación de grandes y pequeñas compañías al mercado, como el aumento de la financiación obtenida por las empresas a través de las ampliaciones son elementos que impulsan el crecimiento de la base del mercado y las alternativas para los inversores. Los dos factores han propulsado en 2017 la capitalización o valor de mercado total de las compañías presentes en el mercado que alcanzó los 1,14 billones de euros al cierre, un 10% más que en 2016. De este importe, más de 741.000 millones de euros correspondían a empresas nacionales, cuyo valor superaba en más de 404.000 millones los mínimos de la crisis en 2012. 

A 31 de diciembre del 2017, eran 3.136 las empresas que se encontraban negociando sus acciones en alguno de los sistemas dispuestos a tal fin por la Bolsa española.

Inversores

Los inversores extranjeros siguen depositando su confianza en la Bolsa española y lo hacen marcando récords de propiedad de las acciones españolas cotizadas con más de un 45% del valor total con datos provisionales al cierre de junio de 2017. También en términos de actividad siguen estando presentes más de tres cuartas partes del volumen total de negociación.

En cuanto a las familias españolas, su patrimonio o riqueza financiera neta vuelve a marcar un nuevo récord al cierre del primer semestre de 2017 al rozar 1,37 billones de euros, un 4,5% más que a cierre de 2016. Desde 2008, la riqueza neta ha aumentado más de 640.000 millones de euros, convirtiéndose en los últimos años en un apoyo fundamental de la recuperación de la economía española. El aumento y revalorización de la cartera de renta variable y de participaciones en Fondos de Inversión son en buena medida responsables de este positivo comportamiento.

Para las Instituciones de Inversión Colectiva el año 2017 ha sido muy favorable. Los fondos y sociedades de inversión españolas y las extranjeras comercializadas entre inversores españoles tienen acumulados casi 425.000 millones de euros con un crecimiento en los últimos cinco años del 130%. Concretamente los Fondos de Inversión españoles suman en 2017 su 5º año consecutivo de crecimiento y su patrimonio aumenta casi un 12% hasta situarse en 262.847 millones de euros y 10,34 millones de partícipes, niveles que superan los máximos históricos previos a la crisis. Especialmente significativo está siendo el crecimiento de los Fondos de Renta Variable Nacional que crecen un 247% en el último lustro.

Las SOCIMIs, sociedades de inversión en el mercado inmobiliario especializadas en alquiler, continúan creciendo en número y valor de mercado aportando a los inversores vehículos líquidos de inversión ligados al alquiler inmobiliario. Con las 19 incorporaciones de  2017, son ya 52 las compañías acogidas a esta figura que cotizan en diferentes segmentos de la Bolsa española: 5 en la Bolsa principal y 47 en el segmento especializado del Mercado Alternativo Bursátil (MAB). Su valor de mercado conjunto ronda los 21.000 millones de euros. 

Resultados y dividendos

Entre los factores que tanto a nivel nacional como internacional han sustentado las elevadas rentabilidades bursátiles se encuentra en lugar destacado la pujanza de los resultados empresariales. Durante el primer semestre las empresas de la Bolsa española que forman parte del IBEX 35 aumentan un 10% sus ingresos de explotación, el EBITDA un 9,4% y el Beneficio Neto un 19,4% respecto al mismo periodo del año anterior. Los datos provisionales hasta el tercer trimestre mantienen la tónica de mejora: crecen un 17,8% los ingresos, un 7% el EBITDA y casi un 18% el Resultado Neto.          

Las compañías españolas cotizadas también se han convertido en punta de lanza de la expansión exterior de la economía española y de acuerdo con datos correspondientes al primer semestre de 2017, la cifra total de facturación exterior de las empresas de la Bolsa española alcanza máximos históricos por encima del 67%. 

En 2017 las empresas cotizadas han repartido a sus accionistas 28.225 millones de euros en dividendos, devolución de aportaciones por primas de emisión y reducciones de nominal, con un leve aumento del 2,3% respecto al año anterior. La rentabilidad por dividendo de la Bolsa española, el 4,1% según los datos de la publicación MSCI Blue Book, sigue manteniéndose en las primeras posiciones entre los mercados bursátiles desarrollados y lleva más de diez años superando el 4%. 

Deuda Pública y Corporativa

Las intervenciones del BCE a través de la compra de deuda pública y corporativa han seguido manteniendo los tipos de interés de emisión españoles en niveles históricamente bajos y condicionando los mercados de Renta Fija cuya actividad de contratación se reduce. Para el Tesoro español la política monetaria de la zona euro ha significado en los dos últimos años una reducción de los costes de financiación, con un efecto favorable en las cuentas del Estado que ha permitido destinar recursos a otros gastos prioritarios.

En línea con los principales mercados mundiales de Deuda Pública, el Bono español a 10 años ha registrado una volatilidad reducida y tipos contenidos en una franja entre el 1,32% y el 1,89%. La prima de riesgo frente al bono de referencia alemán iniciaba el año en 114 puntos y volvía a niveles similares al cierre con tensiones puntuales sobre todo en octubre derivadas de la crisis política catalana.

La Deuda Corporativa también ha vivido un ejercicio caracterizado por la reducción de las rentabilidades de los bonos de alta calificación impulsados por el programa de compra de deuda corporativa (CSPP) del Banco Central Europeo, que ha alcanzado un volumen medio mensual de unos 7.500 millones de euros. Con ello, el coste para las empresas de emitir deuda en los mercados de renta fija se ha reducido en un 38% desde el arranque de este programa.

En el Mercado de Renta Fija de BME se ha reducido en un leve 3,2% el saldo de Deuda Corporativa sostenido por el aumento de casi el 38% de las emisiones de Bonos y Obligaciones y penalizado sobre todo por la reducción de la emisión de Bonos de Titulización y de Pagarés. También dentro del apartado de Deuda corporativa, destaca la consolidación del Mercado Alternativo de Renta Fija (MARF) como canal de financiación de empresas de todo tipo con predominio de las medianas.

Alternativas de mercado para empresas de menor tamaño: MAB y MARF

Si bien las condiciones de financiación de las compañías de tamaño reducido han seguido mejorando en 2017, estas empresas siguen teniendo una gran dependencia del crédito bancario que las hace frágiles en momentos de restricciones financieras. Entre el conjunto de soluciones que se han impulsado para apoyar la reversión de esta situación ocupan un lugar destacado las alternativas de financiación basadas en el mercado de valores como el MAB para empresas en Expansión o el Mercado Alternativo de Renta Fija (MARF).

El segmento del MAB para Empresas en Expansión ha seguido consolidando en 2017 su potencial de financiación. Las ampliaciones de capital han alcanzado los 112 millones de euros en once operaciones y el número de empresas presentes en el mercado ha alcanzado las 42 empresas tras la incorporación de tres nuevas compañías: Asturiana de Laminados, Netex y Greenalia. A lo largo del ejercicio, la compañía de telecomunicaciones MásMóvil que pertenecía a este mercado, se incorporaba a la cotización en el mercado principal de la Bolsa española en el mes de julio.   

El Mercado Alternativo de Renta Fija (MARF) con apenas cuatro años de vida sigue cumpliendo con éxito el objetivo para el que fue creado: contribuir a la financiación de las empresas españolas como una nueva fuente de financiación complementaria del crédito bancario a través de distintos tipos de emisiones de Renta Fija: bonos simples, pagarés o bonos de proyecto. Una vez emitidos se admiten a cotización en la plataforma de admisión y negociación del mercado que ofrece transparencia y garantiza la mejor ejecución de las órdenes.

Con las incorporaciones de 2017 ya son un total de 41 las empresas que se han financiado directamente en el MARF operado por BME desde su nacimiento en 2013. En el conjunto del año el volumen de emisiones y admisiones a cotización en el MARF alcanza los 3.932 millones y supera ampliamente los 2.280 millones del conjunto de 2016. El saldo vivo de emisiones de deuda corporativa alcanzó los 2.191 millones de euros y crece un 36% respecto al año anterior.

Futuros y Opciones: MEFF

En un entorno de volatilidad muy reducida, la actividad negociadora global se mantiene estable en 2017 en los mercados mundiales de derivados con descenso en futuros y aumento en opciones. En MEFF, el mercado español de Opciones y Futuros gestionado por BME se han negociado 44,6 millones de contratos de futuros y opciones sobre subyacentes relacionados con la renta variable, índices y acciones, prácticamente igual que en el año anterior. La volatilidad implícita media de las opciones sobre IBEX 35 ha sido del 14,9%, casi 9 puntos por debajo del dato promedio de 2015 y 2016, y ocho puntos menos que el promedio histórico desde 1995.

La negociación del principal producto de MEFF, los contratos de Futuro IBEX 35, desciende un 8% respecto al año anterior, en línea con la caída generalizada de la negociación en la mayoría de los futuros sobre índices en el resto de Europa. Mientras, los contratos de Opciones sobre IBEX 35 aumentan un 34%, los Futuros sobre Acciones individuales lo hacen un 23% y las Opciones cuyo subyacente son Acciones individuales españolas disminuyen un 11% pero mantienen una cuota de mercado superior al 75% frente a mercados competidores como EUREX.

En cuanto a los contratos de Futuro sobre energía eléctrica (Swap y Futuro), que se admiten y negocian en MEFF y se compensan a través de BME Clearing y permiten tanto cubrir el riesgo de oscilaciones en los precios de la electricidad como tratar de anticiparse a sus movimientos, en 2017 destaca el aumento del número de participantes en el mercado hasta las 146 entidades al cierre de diciembre de 2017 (+17%). El volumen negociado ha sido de 17,9 TWh con una reducción cercana al 25% respecto al año anterior, en línea con el menor volumen de operaciones en todos los mercados relacionados con la energía eléctrica española. 

REPO sobre deuda pública: contrapartida central

Para las operaciones sobre Deuda Pública con pacto de recompra (REPO) negociadas bilateralmente, la cámara de compensación BME Clearing ofrece servicios de registro y contrapartida central. En el conjunto de 2017, el volumen total registrado ha alcanzado los 295.257 millones de euros, con 410 operaciones de media mensual. En la actualidad el servicio REPO cuenta con 28 entidades participantes, de las que 26 son españolas y 2 foráneas.

La posición abierta, es decir, el saldo medio vivo de operaciones no vencidas, equivalente a la financiación facilitada, se situaba, a 31 de diciembre, en los 15.659 millones de euros, con un plazo medio financiado de 38 días

Registro de operaciones de derivados: REGIS-TR

Con la entrada en vigor de la obligación de reporte de operaciones de derivados sobre todo tipo de activos financieros a un registro centralizado accesible para los reguladores, recogida en la normativa EMIR europea, las entidades europeas llevan tres años reportando operaciones de derivados a los denominados repositorios de operaciones europeo (Trade Repository).

REGIS-TR es el registro europeo desarrollado conjuntamente por BME y la Bolsa alemana que se consolida como segundo repositorio más grande de Europa con más de 1.400 cuentas de clientes abiertas, recibiendo y procesando más de 8 millones de mensajes al día en 2017, ejercicio en el que también ha sido autorizado a prestar servicios de reporte bajo normativa suiza. REGIS-TR ofrece ya información a 35 reguladores europeos, la práctica totalidad de los mismos, reforzando así su posición como canal de comunicación entre los participantes del mercado y los supervisores.

También en este contexto se impone definitivamente la obligatoriedad del uso del "Legal Entity Identifier (LEI) por parte de las entidades participantes en los mercados en el reporte obligatorio, junto con estándares identificativos para productos Unique Product Identifier (UPI) y operaciones Unique Trade Identifier (UTI).

El nuevo año trae cambios de calado: llega MIFiD II

El ámbito europeo de los mercados de capitales se verá sometido a importantes modificaciones con la entrada en vigor el 3 de enero de 2018 de la Directiva 2014/65/UE relativa a los mercados de instrumentos financieros conocida como MiFID II, y el Reglamento 600/2014 o MiFIR. El año 2017 ha estado caracterizado por una intensa actividad preparatoria tanto por parte de los mercados como de los intermediarios y otros participantes en los mercados de capitales.

MiFID II reforma y amplía el ámbito de la directiva anterior y supone un  refuerzo suplementario de la protección del inversor, la aplicación de normas europeas a nuevos productos y servicios financieros y la ampliación de requisitos aplicables a las empresas de servicios de inversión, a los mercados regulados, a los prestadores de suministro de datos y a las empresas de terceros países que prestan servicios o realizan actividades de inversión en la Unión Europea. La magnitud del cambio que supone esta nueva normativa lleva consigo en España la elaboración de una nueva Ley del Mercado de Valores, que a finales de 2017 se encuentra en trámite parlamentario.

En lo que se refiere a la actividad del mercado, la normativa MiFID II supone un refuerzo de los requisitos de transparencia, estableciendo límites a determinadas exenciones a la pre-transparencia y acotando otros tipos de exención con el objetivo de fomentar la negociación en los libros de órdenes de los mercados regulados y MTFs en los que se realice de forma eficiente el proceso de formación de precios. Estos nuevos requisitos limitan las exenciones a aquellos tipos de operación o mecanismos de contratación que no contribuyan al proceso de formación de precios y por tanto no detraigan liquidez de los libros de órdenes transparentes.

Se establecen también, en un entorno de centros de negociación intensivos en tecnología, requisitos que contribuyan a fomentar el funcionamiento ordenado de los mercados. En este sentido, se regulan aspectos como la negociación algorítmica y de alta frecuencia o el acceso directo o patrocinado al mercado, actividades que deberán además estar identificadas para su supervisión adecuada. Los esquemas de creación de mercado tienen por objeto que este tipo de actividades contribuyan de forma efectiva a la liquidez de aquellos instrumentos a los que se aplican.

La nueva normativa es, asimismo, exigente en términos de información con el objetivo doble de establecer un entorno de competencia en igualdad de condiciones para todos los centros e intervinientes que en ellos operan y de conseguir una protección suficiente de los inversores en aplicación de la normativa de abuso de mercado. En este sentido, se establecen estándares para la comunicación de la información relevante sobre los valores, datos de referencia y datos de liquidez, así como requisitos exigentes en términos de información a proporcionar a las autoridades competentes a efectos de registro de órdenes y de reporte de operaciones.

Los mercados de Renta Fija sufren cambios de gran relevancia por cuanto se asimilan por primera vez a los de acciones en transparencia, ejecución y protección. En la fase de cotización de órdenes se establece un nuevo régimen de transparencia pre-negociación. La nueva directiva establece la obligación de hacer trasparentes la cotizaciones y volúmenes sobre valores de Renta Fija antes de su ejecución. También los mercados de derivados pasan a estar encuadrados bajo la regulación MiFID II.

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