Informe anual

Carta del Consejero Delegado

Estimados accionistas:

BME cerró en 2019 un año positivo para los mercados, pero en el que el entorno de bajos de tipos de interés, la reducida volatilidad y el moderado volumen de contratación en los principales mercados de Renta Variable de nuestro entorno lastraron los resultados de la Compañía.

En lo que respecta a la actividad de BME, un año más hemos centrado nuestros esfuerzos en transformar la empresa para consolidarnos como el proveedor de infraestructuras de mercado de referencia para las entidades financieras, apoyándonos en el desarrollo tecnológico y en el talento de nuestros profesionales.

Resultados

BME obtuvo un beneficio neto de 122,8 millones de euros en 2019, lo que supone un descenso del 9,9% respecto al año anterior. Los ingresos netos fueron de 285,4 millones de euros, un 6,2% menos, mientras que los costes operativos se redujeron un 2,2%, hasta los 115,5 millones de euros.

La rentabilidad sobre recursos propios (ROE) se mantuvo un año más encima de sus comparables: cerró el año en el 31,7%, lo que supone 13,6 puntos porcentuales mejor que el valor medio del sector.

La ratio de ingresos no ligados a volúmenes se situó en el 126%, cuatro puntos porcentuales por encima del dato de 2018. Este dato refleja la menor dependencia de los resultados de BME del ciclo de volúmenes, una cuestión exógena sobre la que no tenemos control.

Crecimiento de la financiación vía mercado

Una de las lecciones más claras que dejó la última crisis financiera es la importancia de diversificar las fuentes de financiación de las empresas, para hacerlas menos dependientes del crédito bancario. Aquellas economías con un balance más equilibrado entre la financiación bancaria y la que procede de los mercados de capitales superaron con más fuerza y rapidez aquella adversidad. Las empresas españolas han tomado buena nota de ello y 2019 fue un año relevante en la transformación de la estructura de financiación de las cotizadas.

Esta meta, que promueve la Unión del Mercado de Capitales, entronca con la actividad central de BME, en la medida en que ofrece a las compañías distintas alternativas para financiarse a través de los mercados.

El año pasado, los nuevos flujos de inversión y financiación en acciones alcanzaron los 16.715 millones de euros, lo que sitúa a la Bolsa española en la posición decimotercera del mundo y segunda de la UE, de acuerdo con los datos suministrados por la Federación Mundial de Bolsas (WFE).

Fue especialmente significativo el crecimiento de la financiación a través de las ampliaciones de capital. El importe de estas operaciones ascendió hasta los 13.369 millones de euros, un 32,62% más que en 2018.

Es cierto que las nuevas salidas a Bolsa volvieron a ser escasas, ya que el mercado principal recibió un único valor nuevo (Grenergy), pero en el MAB se produjeron 22 incorporaciones. El fuerte crecimiento registrado por los mercados alternativos de BME, el MAB y el MARF, son la mejor señal de este cambio en el modelo de financiación empresarial.

Antes de llegar al MAB o al Mercado Principal, BME ofrece a las compañías el Entorno Pre Mercado (EpM), como proyecto que les permite ensayar lo que implica dar el salto al mercado. A cierre del año ya eran 12 las compañías integradas en el EpM, lo que les ofrece formación y mayor acceso a inversores.

Otro de los mercados destacados del ejercicio volvió a ser el MARF. El saldo vivo de este mercado de BME creció un 54% el año pasado y a cierre de 2019 ya son 78 las empresas que se han financiado a través de este mercado alternativo de Renta Fija desde su creación en 2013. De ellas, seis son portuguesas, lo que demuestra el interés que muestran las compañías por la flexibilidad de este instrumento de financiación.

El mercado de valores es el escenario idóneo para diversificar la financiación de las empresas y fortalecer sus balances. El trabajo de BME es seguir ofreciendo multitud de vías de acceso al mismo, para que cada compañía pueda optar por la que más se ajuste a sus necesidades.

Otros hechos destacables del año

Son muchos los hitos que han marcado el último año para BME, un ejercicio en el que nos hemos centrado en seguir mejorando nuestros servicios. Algunos de los aspectos más destacados del 2019, distribuidos por áreas de negocio, han sido:

Los flujos canalizados en acciones ya cotizadas ascendieron a los 15.353 millones, un 42,4% más, gracias a las ampliaciones de capital.

La negociación de Renta Fija en las plataformas de BME subió el año pasado un 63,1%.

El volumen total de contratos de Derivados Financieros negociados en BME aumentó el año pasado un 3,3%, hasta los 44,9 millones de contratos. Hemos lanzado el nuevo producto de Divisas xRolling.

Los ingresos netos de BME Clearing crecieron un 2,2% en el cuarto trimestre del año. Ha aumentado la actividad en los segmentos de energía como el gas y la electricidad.

En 2019 Iberclear recibió la licencia por parte del regulador para poder seguir prestando sus servicios conforme a los requerimientos establecidos en el Reglamento sobre la mejora de la liquidación de valores en la Unión Europea, conocida como CSD Regulation.

En Market Data hemos reenfocado los negocios basados en la consolidación de los servicios tradicionales ofrecidos y, en paralelo, la creación de nuevos productos y servicios como el proyecto LED en Latinoamérica para ofrecer información de mercado de la región.

En el área de Servicios de Valor Añadido, se han implementado nuevos proyectos como la potenciación del hub de soluciones regulatorias (RegTech Solutions) o el proyecto de Innovation Labs, con los laboratorios de Inteligencia Artificial y DLT.

Para finalizar y como saben, BME ha sido objeto de una oferta pública de adquisición por parte del grupo suizo SIX, que está sujeta a la aceptación del 50% de los accionistas. Al escribir estas líneas el Gobierno y la CNMV han autorizado ya oficialmente la operación. La oferta incluye un plan industrial que potencia la estrategia de BME y que ha merecido la opinión favorable del Consejo de Administración de la Compañía.

Nuestra estrategia, nuestro plan de inversión y esfuerzo organizativo seguirán encaminados a fortalecer nuestro modelo de negocio y a transformarlo hacia el futuro: enriqueciendo nuestra oferta de productos y servicios, escuchando muy de cerca a nuestros clientes, y apostando por sumar a BME a la revolución tecnológica que ya está en marcha.

Seguiremos compitiendo en primera línea para lograr un crecimiento que nos permita aumentar nuestro tamaño y peso específico, dando prioridad, como hasta ahora, a la generación de valor de nuestros accionistas.

Muchas gracias,

Javier Hernani

Consejero Delegado