Cómo el pago contra pago hace más seguro el mercado de divisas forex

El «riesgo Herstatt» es el riesgo de que una de las contrapartes en una operación del mercado de divisas forex pague la moneda extranjera que vendió pero no reciba la divisa de contrapartida que compró. El nombre que define este riesgo en la liquidación, también conocido como «riesgo principal», hace referencia al caso del banco Herstatt en 1974. El banco especulaba mucho con opciones sobre divisas, en particular el dólar estadounidense. Una mañana, el Herstatt Bank recibió pagos en marcos alemanes y a cambio vendió dólares estadounidenses. Pero debido a la diferencia horaria, los sistemas de pago de EE.UU. aún no estaban abiertos, y el pago en dólares no se procesó. Mientras tanto, la autoridad alemana de regulación bancaria retiró la licencia a Herstatt Bank, que tuvo que declararse en quiebra. Como resultado, Herstatt Bank recibió los marcos alemanes, pero la contraparte no recibió ningún dólar estadounidense.

El mercado de divisas forex es una red mundial en la que se negocian divisas. Representa un volumen medio de negociación diaria de 7.500 millones de dólares estadounidenses (2022), y se gestiona de forma descentralizada. A diferencia de las acciones, que se negocian en mercados específicos, el mercado de divisas opera a través de una red de instituciones financieras. Se puede operar las veinticuatro horas del día, cinco días a la semana, lo que permite aprovechar los continuos movimientos de precios que se producen debido a factores como los tipos de interés, la política monetaria o los eventos macroeconómicos.

Tras el incidente con Herstatt, se introdujeron nuevos mecanismos como el Pago contra Pago (PvP) para reducir el riesgo de liquidación en las operaciones en el mercado de divisas. Estos riesgos se producen porque los pagos en distintas divisas no se procesan simultáneamente. Como muestra el ejemplo del Herstatt Bank, el riesgo epónimo de Herstatt (o riesgo principal) se produce cuando una de las partes entrega una divisa, pero la contraparte no cumple su obligación. El PvP elimina este riesgo garantizando que un pago se liquide simultánea e irrevocablemente sólo si se realiza el contrapago.

Al recurrir a una entidad de contrapartida central (ECC), los pagos ya no se realizan directamente entre las contrapartes, sino a través de una entidad neutral. La función de la ECC es garantizar que ambas partes cumplan sus obligaciones antes de que se produzca la liquidación final. De este modo se minimiza el riesgo de contrapartida y se garantiza que las operaciones de divisas se liquiden de forma correcta y puntual. Esta solución ha ganado relevancia en el contexto actual del comercio internacional, donde la confianza y la seguridad en las transacciones son fundamentales.

Si una de las partes no cumple con su obligación de pago, la operación se marca como «fallida». Si la contraparte ya ha pagado, la ECC garantiza la devolución de los fondos, eliminando así el riesgo principal. La parte que incumple es sancionada para compensar las posibles pérdidas que pueda sufrir la contraparte. Además, la operación fallida se notifica a las autoridades reguladoras pertinentes, reforzando la transparencia en el mercado financiero.

El paso a T+1 para la liquidación de valores estadounidenses significa que los fondos de inversión y los inversores institucionales tienen que procesar sus compras y ventas de divisas en un solo día laborable. Para muchos agentes del mercado, una liquidación PvP eficaz puede resolver este reto, sobre todo en un entorno donde los tipos de cambio fluctúan constantemente y cada segundo cuenta.