Los bonos verdes son la cara más conocida de la sostenibilidad en los mercados de Renta Fija, pero no son los únicos instrumentos de los que disponen los inversores en este campo. Los bonos verdes, aquellos que se destinan a proyectos ligados a la protección del medio ambiente, se enmarcan en la categoría de los bonos con criterios ESG (Ambientales, Sociales y de Gobierno Corporativo).
España sigue en el top 10 de mayores emisores de bonos con criterios ESG, por encima del puesto que le correspondería por su PIB. La financiación sostenible en España en 2022 alcanzó una cifra récord de 60.134 millones de euros, con un incremento del 9% respecto al ejercicio precedente, según el informe anual de OFISO.
En 2021 se logró un hito histórico en el que las emisiones sostenibles de renta fija alcanzaron por primera vez el billón de dólares a nivel mundial.