Una oferta pública de valores (OPV) es un evento brillante. La alta dirección de la empresa debutante y los inversores se dan la mano y juntos protagonizan el toque de campana de salida a bolsa. Los medios de comunicación cubren el acontecimiento y comienza la negociación. Una OPV es algo que se celebra como un gran hito en la vida de una empresa, y con razón. Pero las verdaderas historias de éxito en la bolsa no se escriben en un solo día, sino a lo largo de años o incluso décadas.
Una OPV es solo el comienzo, como lo ilustran las historias de Emmi y Telefónica. Emmi, la mayor empresa láctea de Suiza, ha celebrado en 2024 su 20º aniversario en el mercado SIX Swiss Exchange, mientras que Telefónica, la mayor empresa de telecomunicaciones de España, ha celebrado su centenario en la bolsa española por las mismas fechas. Estos dos ejemplos demuestran cómo una cotización a largo plazo en bolsa ayuda a una empresa a crecer y expandirse a lo largo de los años. Son también claros ejemplos de OPV exitosas.
Sobre Emmi
Emmi es el principal fabricante de productos lácteos de Suiza y emplea a unas 12.000 personas en todo el mundo. Con sede en Lucerna, la empresa vende sus productos en más de 60 países. Su historia comenzó en 1907, cuando 62 cooperativas lecheras fundaron la Central Switzerland Milk Association, la organización precursora de la actual Emmi. La empresa salió a bolsa en Suiza en 2004 y desde entonces se ha convertido en un actor global en la industria láctea. Su caso es útil para entender cómo hacer una OPV exitosa desde una empresa con raíces locales.
Sobre Telefónica
Telefónica es una empresa de telecomunicaciones líder a nivel mundial con sede en Madrid, España. Fue fundada en 1924 y desde entonces se ha convertido en uno de los mayores proveedores mundiales de telefonía móvil, banda ancha y servicios digitales. Telefónica opera en Europa y América Latina, y atiende a millones de clientes en todo el mundo. La empresa lleva un siglo cotizando en la bolsa española y es considerada un pilar de la industria global de telecomunicaciones. Su trayectoria también sirve para comprender cómo funciona una OPV y los requisitos para cotizar a largo plazo.
¿Cómo impulsa el crecimiento una cotización en bolsa?
Comencemos con el ejemplo de Emmi. El grupo lácteo se ha expandido vigorosamente a nivel internacional durante las últimas dos décadas. Ha adquirido más de 40 empresas en los últimos 20 años, la gran mayoría fuera de Suiza. Actualmente, Emmi genera alrededor del 60 % de sus ingresos por ventas en el extranjero y fabrica gran parte de sus productos a escala local. “El capital obtenido mediante la OPV y el aumento del reconocimiento público de nuestra marca dentro y fuera de Suiza nos han permitido alcanzar nuestros objetivos de crecimiento empresarial”, afirma Oliver Wasem, director financiero de Emmi.
Telefónica presenta una historia similar. La empresa de telecomunicaciones también se ha expandido enormemente a lo largo de los años, extendiéndose desde España hacia Brasil, Perú, Alemania y los Países Bajos. En relación con este crecimiento, Adrián Zunzunegui, director de relaciones con inversores globales de Telefónica, comenta: “La cotización en bolsa nos ayudó a financiar nuestros planes de expansión internacional. La credibilidad y confianza adicionales hacia nuestros accionistas, clientes, proveedores e instituciones financieras han sido fundamentales para nuestro crecimiento”. Esta experiencia también refleja el papel de la bolsa en la financiación de empresas.
¿Cuáles son los beneficios no financieros de cotizar en bolsa?
Cuando se habla de ofertas públicas de acciones, generalmente se piensa en la captación de capital. Y es cierto que esto es importante: para muchas empresas, la financiación es el principal motivo para salir a bolsa. Pero una OPV también conlleva muchos otros beneficios. Una cotización prolongada en una bolsa de valores con una sólida reputación transmite confianza y estabilidad financiera a los inversores, clientes y socios comerciales. Las empresas que han resistido las fluctuaciones del mercado y cumplen con las regulaciones bursátiles son vistas como fiables y bien gestionadas. Telefónica es un claro ejemplo de ello. Ha logrado superar numerosas crisis históricas como el crack bursátil de 1929, la guerra civil española en los años 30, la Segunda Guerra Mundial y la crisis financiera de 2008.
Otro factor no financiero es la visibilidad en mercados. “Una empresa cotizada en bolsa puede presentarse mejor ante el público. No solo divulgamos nuestras cifras financieras, sino que también podemos explicar nuestra estrategia”, afirma Oliver Wasem, CFO de Emmi. Cuando una empresa cotiza en bolsa, despierta un mayor interés por parte del público. Esto se aplica tanto a la comunidad inversora como a los medios de comunicación, que difunden información a la sociedad en general.
¿Cómo pueden las empresas cotizadas seguir recaudando capital?
Por último, pero no menos importante, la posibilidad de captar capital no se limita a la OPV. Una empresa cotizada puede obtener capital de forma rápida y sencilla en cualquier momento mediante la venta de nuevas acciones a inversores. Telefónica lo ha hecho en varias ocasiones recientes, como en 2001 para financiar su expansión en América Latina y en 2010 para adquirir Vivo, el mayor proveedor de telefonía móvil de Brasil. Estos casos muestran procesos de cotización bien gestionados, que permiten la continuidad en la obtención de recursos financieros incluso tras la fase inicial de ofertas públicas de venta.
¿Compensa cotizar en bolsa a largo plazo?
Los beneficios de cotizar en bolsa van mucho más allá de una OPV. Empresas como Emmi y Telefónica han demostrado durante décadas que una presencia prolongada en el mercado bursátil facilita el crecimiento empresarial y la estabilidad. La credibilidad resultante ante la comunidad inversora, el aumento del reconocimiento de marca y la posibilidad de acceder a capital en cualquier momento hacen de la cotización en bolsa una ventaja estratégica para empresas de todos los tamaños. Las compañías que afrontan con éxito los desafíos del mercado y actúan de forma transparente y confiable aseguran no solo recursos financieros, sino también el reconocimiento y la confianza de sus grupos de interés. Qué es una oferta pública de acciones ya no es solo una pregunta técnica, sino una decisión estratégica. Cotizar en bolsa es una inversión en el futuro, con historias de éxito que se escriben durante décadas. Y aunque hay muchas empresas no cotizadas, los casos como los aquí descritos muestran todo lo que se puede lograr al dar ese paso.
Aprende cómo nuestras empresas cotizadas se han beneficiado de la cotización en bolsa para crecer y acceder a capital..