#WeAreBME: Conoce nuestras mentes brillantes
Descubre las historias únicas de las mentes brillantes que impulsan el éxito de nuestra empresa, contribuyen a nuestra cultura empresarial y dan forma al futuro de las finanzas. Descubre más sobre lo que les diferencia y les impulsa a seguir adelante.
Enrique Castellanos es el Director del Instituto BME en España. En su tiempo libre, juega al rugby y es entrenador de la categoría sub-14 de su club. Descubre cómo su trabajo y su afición se complementan.
El Instituto BME es una pequeña empresa dentro del grupo en la que trabajan nueve personas. Gestionamos los cursos, impartimos las clases y realizamos la actividad comercial y financiera. Cada año tenemos más de 6.500 alumnos y gestionamos unos 200 cursos, a lo largo de 4.000 horas de formación. Tenemos cursos de larga duración, como másteres, y cursos de especialización de corta duración. Por ejemplo, ahora mismo tenemos simultáneamente 5 másteres (tres ediciones de Inteligencia Artificial y dos de Mercados Financieros) mientras preparamos ya los cursos de verano y los que comienzan en el último semestre del año. Además, estamos grabando nuevos cursos de Braindex, mejorando constantemente la plataforma e incorporando más colaboradores. Cada día es diferente, tenemos que ser organizados y versátiles. Todo el mundo tiene que hacer de todo. ¡Aquí en el Instituto BME no nos aburrimos!
¿Hay algo más importante que la educación? Tenemos el trabajo más importante del mundo y con mucha responsabilidad. Llevo más de 20 años dedicado a la formación y es una actividad muy gratificante. De vez en cuando viene un alumno y me dice: "Yo hice mi máster hace muchos años, fue la mejor decisión. Me cambió la vida". En ese momento, hacen que todo valga la pena.
Sí, juego al rugby, aunque ahora a un ritmo más lento ya que estoy en la categoría de mayores de 40 años, pero seguiré jugando mientras pueda. Llevo jugando desde los nueve años, y tuve que dejar de jugar a nivel profesional cuando tenía 26 años. Digo a nivel profesional porque te entrenas y le dedicas el mismo tiempo que un profesional. Pero al mismo tiempo no es profesional porque no se puede vivir como jugador de rugby en España. Llega un momento en el que tienes que elegir una profesión con la que puedas ganarte la vida para el resto de tu vida. Tuve la suerte de coincidir con una gran generación de jugadores y conseguí grandes logros. Ganamos la Liga de División de Honor, dos Copas del Rey, una Copa Ibérica, y también jugué una Copa de Europa y dos Campeonatos del Mundo Sub20 con España. Así que no me puedo quejar, deportivamente he tenido una vida "profesional" corta pero intensa. Ahora disfruto mucho con el equipo de veteranos, sobre todo el tercer tiempo, que es una tradición en la que el equipo local invita al equipo rival a comer y beber.
Los valores que he aprendido del deporte son el trabajo en equipo, la disciplina, el compromiso y el respeto. Son fundamentales en cualquier organización. Un equipo sólo funciona si todos se esfuerzan al máximo. Todos son necesarios. Hace falta tanto respeto por los compañeros como compromiso con el trabajo.
SIX es una gran empresa con muchas oportunidades. Operamos en un sector muy cambiante en el que hay que ser capaz de adaptarse rápidamente. Mi consejo sería mantener una actitud positiva y tener iniciativa. Son cualidades que cualquier directivo reconoce. Además, hay que intentar ser versátil. La formación continua es muy importante para poder adaptarse a nuevos retos y proyectos. Y no te olvides de aprender de los compañeros, SIX es una empresa con grandes personas de las que puedes aprender mucho.
Trabajo en equipo, eficiencia y honestidad.
Te presentamos a Claudia, que acaba de completar su primer maratón en Berlín. Creció en Venezuela, donde fue a un colegio alemán. A los 24 se mudó a Madrid. Ahora vive en Zúrich. Descubre cómo esta experiencia internacional le ayuda en su trabajo y cómo comparte con compañeros su pasión por correr.
En estos momentos no me dedico exclusivamente a la gestión de clientes, ya que nuestro equipo está inmerso en el desarrollo de tres nuevos productos para el mercado suizo. Me he comprometido a sentar las bases de estas iniciativas. Para llevar a cabo este proyecto con éxito, estamos trabajando de forma interdisciplinar con distintos equipos, como los de marketing y el departamento jurídico. El objetivo es crear una base sólida y facilitar las futuras ventas de nuestros productos en Suiza.
Bueno, cuando trabajas en un entorno internacional, inevitablemente aprendes sobre las culturas de tus colegas, principalmente a través de los idiomas, las palabras y las perspectivas. Estos conocimientos tienen un valor incalculable en mi puesto actual, donde la adaptabilidad es clave. Dominar varios idiomas es una ventaja significativa. Las conversaciones con los compañeros en su lengua materna no sólo ayudan a aclarar detalles, sino que también contribuyen a crear un ambiente cordial.
En septiembre de este año alcancé un gran hito: corrí mi primer maratón en Berlín. Ha sido mi mayor logro hasta la fecha y todavía estoy procesándolo. Es bastante abrumador. Antes de esto, había participado en medias maratones. Mi andadura en el maratón comenzó oficialmente hace dos años, cuando empecé a entrenar con un entrenador de Madrid. Hace seis meses me inscribí oficialmente en el Maratón de Berlín. Fue entonces cuando comenzó el verdadero reto, con intensas sesiones de entrenamiento orientadas a conquistar los 42 kilómetros.
Al mismo tiempo, me embarqué en una iniciativa personal arraigada en mi determinación pospandémica. Empecé los retos de Instagram. Por ejemplo, me comprometí a realizar actividades como practicar yoga durante un mes o explorar hábitos como escribir un diario. Estos retos no consistían únicamente en superar mis límites, sino que me brindaban la oportunidad de extraer valiosas enseñanzas y adquirir nuevas perspectivas. Tanto si se trataba de soportar duchas frías como de llevar un diario, cada reto aportó ideas. El objetivo era salir de mi zona de confort, dar prioridad al reto durante un periodo definido y luego reflexionar sobre su impacto. Lo mejor de todo es que siempre tienes algo que ganar, ya sea experiencia, una lección o incluso una nueva afición.
Cuando me incorporé a SIX, me presentaron varias comunidades y oportunidades dentro de nuestra organización. Fue durante este tiempo cuando descubrí el equipo de la comunidad de corredores SIX. Un colega de marketing me informó de una carrera de 6 kilómetros en Zúrich, que captó inmediatamente mi interés. Dado que mi equipo principal opera desde Madrid, a menudo me encontraba corriendo sola. Sin embargo, participar en eventos como la carrera de 6 kilómetros me proporcionó un sentimiento de pertenencia. Descubrí que correr con otras personas no sólo aumentaba mi motivación, sino que también me ayudaba a mejorar mi ritmo.
Aunque mi atención se había centrado en la preparación del maratón, esta interacción me inspiró para conocer mejor a la gente del equipo de corredores. Observé que muchos compañeros salían a correr por el río Limmat durante las pausas para comer y luego usaban las duchas de nuestra empresa.
De verdad que no tengo una respuesta para eso ahora mismo. Hay una cita que me gusta mucho. Dice que una vez que conquistas una montaña, empiezas a buscar la siguiente. Así que soy ese tipo de persona. Ahora mismo, el maratón es el mayor reto al que me he enfrentado, y por eso creo que necesito un poco más de tiempo para procesarlo. Pero estoy segura de que pronto planearé algo nuevo.
Conexión, comunidad y experiencia.
Desafiantes y emocionantes. Como miembro del equipo jurídico, adaptarse continuamente a los constantes cambios del panorama normativo y jurídico es clave para prestar nuestro asesoramiento jurídico y consolidar nuestra posición como el mejor socio empresarial. Como subdirectora, veo mis responsabilidades como una oportunidad de apoyar al equipo en cualquier aspecto en el que pueda contribuir a fomentar un mejor ambiente de trabajo, crear oportunidades de crecimiento y desarrollo profesional y facilitar las tareas jurídicas diarias.
La ensenñanza más importante aprendida (o más bien, mi creencia fundamental) es que somos seres humanos por encima de todo, inmensos en significado y dignidad, e iguales aunque cada uno de nosotros desempeñe funciones o cargos diferentes. Necesitamos practicar la autoconciencia de nuestras virtudes y debilidades en la búsqueda continua de la mejor versión de nosotros mismos como personas. No somos sólo profesionales en un ambiente de trabajo. Todos tenemos nuestros propios sueños personales, intereses, objetivos, familias, aficiones y habilidades. Todos necesitamos alcanzar nuestro propósito y realizarnos tanto profesional como personalmente. Se necesita respeto, consideración, gratitud, generosidad y empatía. El equilibrio entre trabajo y vida privada también es esencial.
Nuestra empresa ofrece un buen conjunto de medidas útiles, como la posibilidad de reducir la jornada laboral, flexibilidad laboral y un fuerte compromiso con una cultura arraigada en valores Ownership, Trust, Customer Focus y Collaboration. Sin embargo, cuando aumentan tus responsabilidades y tu compromiso profesional, la forma de lograr un equilibrio sostenible entre la vida laboral y personal depende mucho de tus límites personales, tus prioridades y tu organización.
Combinar todos tus diferentes papeles de forma satisfactoria a veces se convierte casi en un acto heroico. Rindo homenaje a todas aquellas personas, sobre todo mujeres, que han logrado este reto.
Aún queda mucho por hacer, y todos debemos participar en ello. Concienciar sobre la necesidad de proteger el equilibrio entre la vida laboral y personal se convierte en un imperativo, porque las personas motivadas, realizadas personalmente y equilibradas han demostrado ser los mejores profesionales.
Acepta el trabajo, únete a nosotros. Un trabajo en SIX puede ofrecerte un sólido horizonte de crecimiento y desarrollo. No obstante, también le diría a alguien que esté pensando en incorporarse a SIX que necesitamos poder contar contigo y con lo que nos puedes ofrecer como equipo, tu enfoque de las soluciones, tus puntos de vista, tu energía, tu entusiasmo y tu compromiso. Los nuevos miembros deben participar en las oportunidades que ofrecemos, pero todos debemos aprender de ellos y beneficiarnos de sus nuevas aportaciones, para luego seguir juntos nuestro camino común de crecimiento. Todos salimos ganando.
Compromiso, oportunidades ¡y un futuro apasionante!
En su tiempo libre, María del Carmen, gestora de proyectos de BME, ayuda en la Casa Santa Teresa, un convento que presta asistencia a mujeres mayores con discapacidad. Descubre más sobre su larga trayectoria en BME y su motivación para hacer voluntariado semanalmente.
Tras unos años en Tecnología, decidí cambiar a Auditoría Interna en 2016. Dos años después, volví a Tecnología. En el momento de la fusión de SIX y BME, tuve la oportunidad de unirme a un proyecto de fusión. Fui la primera española en el proyecto, y serví como una especie de puente entre los suizos y los españoles. Al haber trabajado tanto tiempo en BME, conozco a casi todo el mundo. Soy una persona muy abierta a la que le gusta hablar con la gente. Esta habilidad fue muy útil para establecer el vínculo entre España y Suiza. Dentro del proyecto también trabajé para la línea de trabajo de Cultura; hablábamos de los valores de SIX y fomentábamos el trabajo en equipo.
Todos los sábados por la tarde soy voluntaria en la Casa Santa Teresa, un convento que ayuda a mujeres mayores con discapacidad. Empecé a trabajar allí hace siete años, después de que el colegio de mis hijas pidiera apoyo con la asignatura de Trabajo Social.
Apoyo preparando diversas actividades accesibles que podemos disfrutar juntas: Salimos a pasear, hacemos deporte o incluso nos quedamos a dormir fuera de casa y hacemos excursiones de fin de semana. El objetivo es que se diviertan en un espacio seguro en el que reciban apoyo y cuidados.
La principal motivación es mi deseo de ayudar a la gente. Soy una persona con mucha iniciativa y empuje. Cuando empecé, pensé en lo que tenía que hacer, en cómo planificar las cosas y en cómo iba a ayudarles. La verdad es que me han ayudado más a mí que yo a ellas. Enseñan gratitud, paciencia y trabajo en equipo. Me siento muy querida, nunca piden nada. Toman lo que les das sin pedir nada a cambio. Así que para mí es un sentimiento de dar y recibir.
Ese mismo empuje e iniciativa los aplico a mi trabajo cada día. La nueva perspectiva que me dan me ayuda en mi crecimiento personal y profesional. Salir de tu zona de confort mejora tu capacidad de ver los retos desde distintos ángulos.
Cuando haces voluntariado, ves que hay vidas completamente diferentes a la tuya, lo que te hace darte cuenta del valor de tener una familia, un trabajo y buena salud.
Sobre todo, te das cuenta de que se trata de gratitud. Empiezas a valorar todo lo que tienes y todo lo que tienen, porque te das cuenta de que hay gente que es muy feliz con muy poco.
SIX y BME han puesto a disposición de sus empleados un día laborable al año para realizar un voluntariado. Yo recomendaría a todos los empleados que participaran en una jornada de voluntariado de este tipo. Tal vez otros empleados encuentren la manera de hacer voluntariado en su tiempo libre.
Apasionante, diversa y global.